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¿Y si Wakanda fuera un palenque o un quilombo?

El Reino de Wakanda se convirtió en uno de los referentes afrofuturistas de la cultura pop. Si bien este territorio ficticio no se sitúa necesariamente en el futuro, es una representación de una sociedad africana hiperavanzada en materia tecnológica, que siguió su propio curso histórico en aislamiento sin la influencia colonial.

En la representación de Wakanda, el progreso se aleja un tanto de la idea occidental pues incorpora algunos elementos de la concepción del tiempo de múltiples sociedades africanas. Bajo la luz del proyecto de la modernidad nos repitieron que debemos seguir una trayectoria histórica lineal, alejándonos del “primitivismo”, abrazando el crecimiento económico infinito. Pero al estar en aislamiento, Wakanda tiene como base las múltiples prácticas y estructuras sociales que se han considerado “primitivas”, rompiendo con la idea de que las sociedades florecen únicamente cuando se someten a la modernidad occidental.

Desde la concepción africana no lineal de la historia, el pasado contiene respuestas para el presente; y, obviamente, sin presente no hay futuro. Hay que asegurar un presente estable y por ello se recurre a la noción de ancestralidad. Un pequeño ejemplo de técnica ancestral es la arquitectura de adobe. Esta ha sido considerada primitiva, pero el arquitecto Diébedo Francis Kéré ha abogado no solo por diseñar en el material, sino también por emplear los métodos de construcción colectiva, como se ha hecho durante siglos en África. La arquitectura no es solo el diseño o el material, sino también el método colectivo y la integración social durante y después de la construcción. Ahora, curiosamente (y no tan curiosamente), en Occidente el adobe ha sido revaluado y se considera una alternativa “sostenible” a futuro.

Pero Wakanda es una representación estadounidense de lo que sería un territorio africano autónomo. Igual, surge la pregunta ¿podemos pensar en complementar una sociedad afrofuturista desde lo que Lélia Gonzales denominó Améfrica Ladina? La respuesta podría involucrar a los quilombos, palenques y otros espacios que surgieron a partir de la resistencia anticolonial y antirracista.

En el idioma kimbundu, kilombo hace referencia a territorios fortificados para la defensa durante el período de la trata en la región entre lo que hoy es la cuenca del Congo y Angola. Durante el sistema colonial-esclavista en Brasil, los quilombos fueron territorios negros que contrastaban y rivalizaban con la lógica dominante del sistema colonial-esclavista. Aquí también se forjó una relación distinta con la tierra, alejándose de la oposición colonial-moderna entre naturaleza y sociedad, al igual que relaciones interculturales con poblaciones no afro dentro y fuera del territorio. También se forjaron espiritualidades y visiones del mundo enraizadas en los pueblos africanos. Actualmente, el proyecto de los quilombos sigue más que vivo en Brasil.

Por otra parte, el cimarronaje también forjó lo que en Colombia conocemos como palenques. Territorios negros autónomos donde convergían diversas culturas africanas, por cuenta de quienes llegaban para ser esclavizades, y de sus primeras generaciones. Al igual que los quilombos, los palenques presentaron un proyecto político autosuficiente y que subvertía las jerarquías raciales coloniales. Hoy en día, algunos referentes de territorios surgidos a partir de los palenques son: el Palenque de Benkos en el Departamento de Bolívar, ayudado a constituir por Wiwa y Benkos Biohó de la sociedad Bijagó de lo que hoy es Guinea Bisáu; así como los territorios de La Toma y el Patía en el Departamento del Cauca. Por supuesto, existen y han existido muchos más proyectos, como los territorios de la re-existencia negra en el Pacífico colombo-ecuatoriano. Y fuera de Colombia existen territorios garífunis y asentamientos cimarrones en Guyana, Venezuela y en todo el Caribe.

En un conversatorio sobre Améfrica Ladina organizado por la Red Malunga, se destacó que para Lélia Gonzales el lugar de la diáspora africana no se encuentra necesariamente en África. Nuestra raíz es africana y estamos estrechamente conectados con África, pero nuestro lugar fue refundado fuera de dicho continente. Ejemplo de esto son los palenques, quilombos y múltiples territorios de la diáspora.

La autonomía territorial, la abolición de las jerarquías raciales, los conocimientos agroecológicos y botánicos, las redes comunitarias y de parentesco, el fortalecimiento de los saberes locales y espirituales forman parte de los proyectos de los palenques, quilombos y otros territorios negros autónomos. Las propuestas de estos proyectos pueden dialogar con otras visiones de futuros alternativos ¿Cómo los territorios de la diáspora africana podrían nutrir la visión afrofuturista? ¿Cómo sería Wakanda si fuera constituido a partir de un palenque o un quilombo?  

Una reflexión de Andres David Tobar Rivas

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